El Gobierno de Estados Unidos, a través de su programa de National Endowment for the Arts (NEA), ha decidido modificar la categoría de Las Artes en Radio y Televisión, añadiéndole las tecnologías interactivas y/o digitales suministradas mediante satélite o Internet, lo que significa que los videojuegos pasarán a ser considerados como un arte, al igual que la radio o la televisión.
Pero esta inclusión no es baladí, ni sólo nominal, sino que tiene una importancia relevante en términos económicos, ya que permitirá que las pequeñas empresas interesadas en realizar proyectos relacionados con los videojuegos puedan solicitar financiación pública desde los 10.000 hasta los 200.000 euros, en virtud de esta nueva calificación de los videojuegos como arte.
Una inyección económica que refuerza la penetración del concepto videojuego en nuestra sociedad, y premia el excelente talento y creatividad de los programadores de videojuegos, que han ido mejorando a pasos agigantados la calidad de los productos finales que llegan al mercado, hasta lograr una verosimilitud a prueba de toda comparación con la realidad.
Este reconocimiento del gobierno de Estados Unidos de los videojuegos como arte es, a su vez, una espaldarazo al prestigio del sector, que ya hace un tiempo dejó de ser un mero entretenimiento para adolescentes, para convertirse en una verdadera industria universal, capaz de atraer a todos los espectros de edad.
En Europa, sin embargo, la industria de los videojuegos está algo menos considerada, y todavía hay un trecho importante hasta que crucen el umbral que les separa de otras artes, como pueden ser la radio y la televisión, aunque es cierto que la distancia se ha ido reduciendo con el paso de los años.
En definitiva, esta decisión del Gobierno de Estados Unidos no hace sino certificar el crecimiento a todos los niveles de la industria de los videojuegos, igualando, incluso, superando ya, a la radio y a la televisión.