El daltonismo, que afecta a uno de cada 20 hombres y a una de cada 200 mujeres, es un defecto de la vista, que consiste en no percibir determinados colores o en confundir algunos de los que se perciben, el cuál está cobrando gran importancia a la hora de enfrentarse a los videojuegos, ya que éstos funcionan, en numerosas ocasiones, en virtud de los colores de los avatares.
A pesar del elevado número de ciudadanos con problemas de daltonismo en todo el mundo, los programadores de videojuegos no están teniendo en cuenta esta variable a la hora de diseñar sus productos, provocando que las personas daltónicas no puedan disfrutar de los juegos en toda su dimensión.
La principal dificultad que encuentran las personas daltónicas al enfrentarse a un videojuego es la diferenciación entre los colores rojo y verde, muy utilizados en diferentes opciones, bien para diferenciar a los jugadores (‘Call of Duty’), o bien para pisar el freno y el acelerador (‘Fórmula 1′), así como también en otras muchas opciones posibles.
Sin embargo, la adaptación de los videojuegos a la percepción cromática de las personas con daltonismo no es compleja, según la percepción de David Vonderhaar, programador de la empresa Treyarch (parte de Activision), con lo que se permitiría que las personas daltónicas pudieran disfrutar del videojuego en igualdad de condiciones que el resto, sin que la empresa programadora del software tuviera que realizar una inversión millonaria. Su empresa sí que lo está aplicando ya a los videojuegos en los que participa.
Un camino, el elegido por Treyarch, que no cuenta con el apoyo de algunos grandes del sector, como por ejemplo Nintendo, que alega que “no es posible satisfacer las necesidades del 100% de los jugadores todo el tiempo” (declaraciones a la BBC), a pesar de que sus programadores intentan satisfacer al máximo número de jugadores.
Aunque la accesibilidad en los ordenadores actuales está cada vez mejor implementada, y dada la enorme importancia económica de la industria de los videojuegos, se espera que en el futuro próximo el daltonismo deje de ser un obstáculo a la hora de jugar para todas aquellas personas que lo padecen.